Descripción
La Fórmula 1 en los años 80 se trataba de turbocompresores para conseguir más velocidad. La fuerza aerodinámica era tu único amigo que te permitía tomar con vida esas curvas rápidas. Colores contrastantes sin complejos, alas tipo caja, enormes conductos de aire y gráficos extremadamente atrevidos atravesaron lo que vino antes. Toda esta confianza descarada fue una fuerza tangible que impulsaba la estética y traspasaba los límites. Turbo captura el espíritu y la magia de la década más contagiosa de la historia.
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